Hablar de Enrique Villareal “El Drogas” es hablar de Barricada, banda fundamental en el Rock Ibérico. Fuera de Barricada tuvo dos proyectos que bien podríamos llamar “paralelos” uno es Txarrena (Lo Peor en lengua vasca) y la Venganza de la Abuela, este ultimo con un sonido más industrial.
Su proyecto actual El Drogas cuenta con la misma formación que grabó el disco “Azulejo Frío” de Txarrena, con el cual también grabo “Demasiado tonto en la corteza” un disco triple, con tres partes bien diferenciadas tanto en lo lírico como en lo musical. Este disco es el que lo embarcó en esta gira Argentina con cuatro shows en Buenos aires, uno en Salto y el que nos ocupa en Rosario.
La cita fue en Pugliese. Las tres bandas soportes (Ambiente Metal, Mufa y Hoz) sonaron muy ajustadas e hicieron amena la espera. Alrededor de la 1:30 hs. sube El Drogas al escenario enfundado en un pintoresco traje rojo y su inseparable pañuelo en la cabeza, Creo que sin contar a Rosendo era el único personaje emblemático en el Rock Ibérico que no había pisado suelo argentino cosa que se terminó con los primeros acordes de “La Silla Eléctrica” primer tema de aquel mítico LP de Barricada.
Podría decirse que el repertorio fue 70% Barricada, 30% Txarrena/El Drogas. El sonido fue demoledor: la batería del Brigi atronadora, el bajo del Flako contundente y la guitarra de Txus clara y potente. Se escuchaba todo a la perfección, lo que hizo sumamente disfrutables temas como “Todos mirando”, “ Deja que esto no acabe nunca”, “Victima”, “Barrio Conflictivo”, “Todos los gatos”, “ Empujo Pa Ki”, “ Punto muerto”, “Nos hace morir”, “ Cordones de Mimbre”, “ Peineta y Mantilla” para cerrar con ese himno llamado “Azulejo Frío” y luego volver y terminar con “En blanco y negro” esa perlita de Barricada y dar fin a un show de 1 hora 40 minutos aproximadamente.
Es notable el dominio del escenario de El Drogas. Hace caras, se sienta al borde del escenario para cantar con la gente y se enreda con el micrófono. Se nota que hace más de 30 años que está en esto. A pesar de la poca concurrencia (50 personas aproximadamente, de los cuales solo 5 conocían todos los temas) la banda estaba A GUSTO, como dicen ellos. Pareciera que el sólo hecho de estar tocando en suelo argentino les bastaba para sentir que estaban cumpliendo su misión.
Como punto negativo se podría decir que es increíble la cantidad de gente que no conoce a El Drogas, teniendo en cuenta la enorme influencia que tuvo en bandas que después llenan teatros. Sin el muchos no hubieran siquiera agarrado una guitarra y por si fuera poco sigue sacando excelentes discos… En fin.
Como punto positivo se podría decir que a la banda no le importó la poca concurrencia. Ellos vinieron a tocar y pasarla bien y vaya si se notaba. La lista de tema fue impecable, parecía que los pocos que estábamos cantando los temas estábamos saldando una deuda pendiente que nos quedaba, de la misma manera que El Drogas saldó su deuda en Argentina tocando esos temas para que nosotros los cantemos. Beneficio mutuo le dicen. Enrique volvé cuando quieras, te vamos a estar esperando.