Rosario Burning 3 @ Club Italiano (Rosario)

Otra vez.. todo aquél que se atrevió asistir al Rosario Burning quedó hecho cenizas. Gracias al esfuerzo en las trincheras de Producciones Inflamables y la gente de B.A Stomp, la 3era entrega del único festival que reúne a los verdaderos y dementes seguidores del primitivo y salvaje rock’n’roll se llevó a cabo el pasado Viernes 10 de Noviembre en las instalaciones del Club Italiano.

En un ambiente bastante caluroso dónde conseguir una cerveza que te apagara el calor era una furia de 10 minutos, se abren los telones de la tarima y como por arte de magia, como banda sorpresa invitada, aparecen Los Impedidos para ponerle ritmo a la noche y dar la bienvenida a la gente que se iba acercando. Surf Instrumental acelerado, con melodías pegadizas, una de las primeras bandas de surf de la ciudad, sino la primera.., pasó en un abrir y cerrar de ojos con unas 5 ó 6 canciones de su repertorio.

Ahora, para todo el que antes de ir al festival, se puso a investigar a las bandas, que este año iban a estar a cargo de hacerte saltar las neuronas, quizás una de las que más les habrá llamado la atención fue The Dead Brothers.

Originarios de Suiza, fueron el primer crédito internacional de la noche. Apaciguando el lugar hasta convertirlo en un ambiente fúnebre haciéndote sentir que estabas en un bar antiguo de mala muerte, The Dead Brothers descargaban sus bohemios sonidos con banjos, tubas y trombones que de alguna manera me hicieron acordar a los primeros Cramps. Su repertorio, estuvo formado a partir de sus cuatro discos que fueron editados bajo el grandioso y espeluznante sello Voodoo Rhytmin Records. Durante el resto de su presentación, los suizos nos estarían brindando su blue trash/polka gipsy conformado por canciones como “I can’t get enough”, “The angel of death” entre otras.

Desde la fría Finlandia The Mutants fueron los siguientes encargados de presentarse ante el público rosarino (y agregados porteños también!). Luego de lidiar con un par de problemas de sonido, la banda integrada por 6 muchachos, que vinieron con la recomendación del monstruoso Speedo Martinex (Flaming Sideburns) se alzaron con un set ágil y más que movido, con un particular estilo compuesto de garage, funk y hasta algo de mambo! mezclado con soundtracks de películas pornos. Lo genial de esta banda que ponen todo sobre el escenario.. pero ante un público escéptico que quizá ignora la talla, la magnitud de semejantes bandas.. pasó, lamentablemente, un poco desapercibida. De todas maneras, siempre hay buen puñado de personas que saben apreciar las cosas de buenos gustos y disfrutó durante más o menos 12 canciones de psychodellia instrumental en forma de banda mutante.

Las cosas seguían tomando forma y la noche amenazaba en no terminar más, todavía quedaban dos bandas más para disfrutar y permitir que la música trepara por los tímpanos para estas horas. The Knights of The New Crusade, desde San Francisco se imponía hasta el numeroso público que copaba el dance-hall del club. Desde San Francisco, USA, estos cuatros personajes vestidos de caballeros de las cruzadas (tal como su nombre lo indica) estuvieron presentando su último disco “A Challange to the Cowards of Christendon” editado por Alternative Tentacles de nada más y nada menos que el señor Jello Biafra. Un garage totalmente insano, con letras hyper-divertidas además de interesantes que hablan del cristianismo y prostitutas de Babilonia cargadas de dosis de frenético rock’n’roll de antaño. Quizás fue el tope máximo de entretenimiento, hasta el momento, cuando el frontman de estos caballeros, con espada en mano se acercó a el público donde un buen puñado los alentaba. Un set revoltoso, de una de las bandas más misteriosas del mundillo del rawk, más o menos breve, excelente en la línea de los recordadísimos The Mummies.

Unos minutos después, alguien encendió la mecha.. la gente se arrimaba al escenario del salón, preparaban las gargantas y se ajustaban los zapatos de baile. Los chicos de peinados altos, los que rompen corazones, nos llevan por malos caminos y nos hacen bailar hasta el hartazgo empezaron a sonar y fue el momento cúspide en el que queda claro que el nombre del festival no es para nada en vano. The Broken Toys abrieron las grietas de un infierno de primitivo y más que salvaje rock’n’roll pasando por todo su repertorio y presentando nuevos temas que estarán incluidos en su próximo nuevo disco (¿nuevo disco? mi rockola lo pide a gritos!!). Se notó cuanto se extrañaron Los Muñecos Rotos en las sucias pistas de bailes después de unos tres meses sin ninguna presentación en la ciudad. “Mueve Tu Cuerpo”, “Bad Lucy”, “Así no puedo Salir”, “Por La Ruta” entre sus clásicos de siempre del “Noches y Pecados” (Scatter/Basstard Co., 2005) y condimentos como el todopoderoso Johnny Cash y Tony Burnette con “Rockabilly Boogie” fueron algunos de los temas del salvaje set de los TBT. Más allá de jugar como locales, hay que reconocer que los TBT incendian escenario donde se presenten (¡en Buenos Aires son adorados y alabados!) y siempre deja su huella haciendo gritar como camioneros a los presentes, influenciándolos a sacudir el esqueleto ante el más dulce y endemoniado rock de antaño. Con un castigador de contrabajos, un excelente guitarrista, vientos, la poderosa batería a cargo del Dr. Papa y la potencia del frontman, McFly, The Broken Toys sigue impresionando a los impresionados.

Noche mágica como pocas. Rock en su mejor estado, nada de adulteraciones prefabricadas. La “prensa músical” local que se llenó la boca alabando al Quilmes Rock diciendo que no había nada bueno en la ciudad, en la ciudad hace 3 años se hace el Rosario Burning de la mejor manera: independiente pero de la mejor calidad, con bandas que vienen a patearte directamente la quijada.

Los VERDADEROS seguidores del R&R tuvieron su cuota y la supieron disfrutar. Desde acá, felicitamos a ambas producciones tanto la de Rosario como la de Baires (que tanto nos hubiese gustado poder ir al Stomp! pero nuestro estado toxicológico después de tanta desmadre nos lo impedía) por semejante e increíble trabajo y a brindar por más ediciones de ambos festivales!.

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por Andrea Plit